jueves, 23 de febrero de 2012

Sin titulo 2


Ya no te puedo dar mi corazón, pues éste está tan cansado de amar que se va desangrando, mientras que yo trato de ponerle fin a ese dolor que, lo aprisiona en las noches de lluvia. Sé que ya nada puedes hacer para tenerlo junto a ti, ahora estoy entre la cuerda floja y, debajo de mí, el abismo infinito de la soledad a la que no pienso volver; porque sé que ya no te puedo dar mi corazón, perdiste tu apuesta y yo saldré ganadora porque mi corazón no nació para apostar en el amanecer de está ciudad.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio